Hace años… tal vez no muchos, la empresa Correos estaba dirigida por personas con algunos conocimientos y los buzones se recogían en furgoneta.

Antes, cuando había que recoger las cartas de los buzones se utilizaba una furgoneta con la que una sola persona era capaz de recorrer las distancias necesarias, parar en cada buzón, bajar del vehículo y recoger las sacas con unos guantes de protección, para tener la seguridad de no pincharse.

Regresaba al centro logístico para escanear el contenido para evitar sorpresas desagradables y así poder preparar ese correo para que saliera lo antes posible a destino.

Pero eso fue hace años.

Ahora, los superjefazos, nos envían a recoger los buzones a pie, en ocasiones no hay personal suficiente, por lo que se dejan sin recoger o se recogen cuando se puede y no cuando se debe.

Recoger buzones con seguridad, rapidez y como se había hecho siempre, parece de sentido común, en lugar de pretender que se recoja a pie por los compañeros de reparto.

Correos no promociona la carta y quiere eliminar los buzones, esa es la realidad.